Para nosotros P y C antes de que entráramos al programa era una exigencia de la Universidad Autónoma donde debíamos estar cuatro meses en un municipio del eje cafetero, cumpliendo con unos proyectos los cuales no eran muy claros, pero que era necesario para graduarnos.
Hoy a semanas de acabar nuestros compromisos con la Universidad y con el Municipio que nos encomendaron, podemos decir que Paz no es un simple semestre de practica, ni es un requisito necesario para un diploma y tampoco un mero proyecto de desarrollo social regional; es una experiencia de vida.
En estos meses en Risaralda Caldas hemos vivido experiencias que nunca imaginamos, conocido personas que no esperamos conocer y hemos tenido la oportunidad de mirar la realidad de la gran mayoría de Municipios del país.
Una realidad con muchos problemas y necesidades pero con mas satisfacciones y esperanzas en una nación mas incluyente, gracias a la calidad de gente de la otra parte de Colombia, la que llega a salir en los noticieros solo en momentos de infortunio como tomas o desastres naturales, pero que nos da lecciones día a día de fortaleza, trabajo y entereza a la hora de combatir el sin numero de dificultades que vivimos y levantarse con una sonrisa y las ganas de continuar luchando por una mejor Colombia para las futuras generaciones.
Gracias Risaralda y risaralditas por acoger a estos foráneos que vinieron a poner un pequeño grano de arena para el desarrollo de este pequeño pero acogedor municipio y que se fueron con una lección de vida y todas las enseñanzas posibles de como se construye un mejor país.
Hoy a semanas de acabar nuestros compromisos con la Universidad y con el Municipio que nos encomendaron, podemos decir que Paz no es un simple semestre de practica, ni es un requisito necesario para un diploma y tampoco un mero proyecto de desarrollo social regional; es una experiencia de vida.
En estos meses en Risaralda Caldas hemos vivido experiencias que nunca imaginamos, conocido personas que no esperamos conocer y hemos tenido la oportunidad de mirar la realidad de la gran mayoría de Municipios del país.
Una realidad con muchos problemas y necesidades pero con mas satisfacciones y esperanzas en una nación mas incluyente, gracias a la calidad de gente de la otra parte de Colombia, la que llega a salir en los noticieros solo en momentos de infortunio como tomas o desastres naturales, pero que nos da lecciones día a día de fortaleza, trabajo y entereza a la hora de combatir el sin numero de dificultades que vivimos y levantarse con una sonrisa y las ganas de continuar luchando por una mejor Colombia para las futuras generaciones.
Gracias Risaralda y risaralditas por acoger a estos foráneos que vinieron a poner un pequeño grano de arena para el desarrollo de este pequeño pero acogedor municipio y que se fueron con una lección de vida y todas las enseñanzas posibles de como se construye un mejor país.